Locura

Creo que estoy loca. Decirlo así parece estúpido, ¿no?
Supongo que estoy perdiendo los estribos y el alma, la forma de ser, el sentir y la cordura. Esto es demasiado inestable: bien puedo estar eufórica, bien puedo querer cargarme a a alguien. No puedo entenderme ni yo.


Enciendo un Camel que va rodando entre mis dedos lentamente, si se me escurre por descuido me quemo y debo, rápidamente, volverlo a poner en la posición correcta. Ahora que pienso... ¿si me quemo es por descuido o por automutilación? Dios mío, si existes -sé que no es así- sálvame.



Me encuentro tan sola... y instantes después estoy hablando con 'otro yo'. ¿Qué está siendo de mi vida? ¿Dónde se han escapado todos mis sueños? Soy una persona con la misma tez de antes pero con un diferente interior. Albergo los mismos órganos pero no los mismos sentimientos.




Me he perdido.

'amour

Quiero regalarte el mundo y seguir alimentándome de tus besos, por siempre. Quiero volver a ver gaviotas pasar y equivocarme porque las llamo 'gavinas' (en catalán) y que tú me lo recuerdes. Quiero que llegue otro invierno, tomar café contigo para romper el frío, besarte y sentir tus labios calientes, morir de amor otro siete de febrero para renacer de mis cenizas como un ave fénix. ¿Te he dicho alguna vez que eres todo lo que quiero ser?


Vuelo más alto que un águila porque tú eres el viento bajo mis alas...


... y tú me enseñaste a volar.

sueños en tu cama

Esta noche me toca a mí ir a tu cama y acercarme con sigilo, escurrirme entre la tela sin siquiera despertarte, besarte la mejilla, acariciarte la nuca y pasar mis dedos entre tus cabellos. Entonces te susurraré al oído que te quiero, probablemente te parezca un sueño, practicaré una suave presión posando mis labios sobre los tuyos para abrazarte luego, y nos quedaremos ahí, dos almas que se aman, luchando contra el frío, soñando juntos.

Cuando despiertes no me verás, recuerda, te he dicho que tengo que coger el tren de vuelta, así que no te extrañe no encontrarme al abrir los ojos. Te dejaré tras mi partida mi olor, mi sentimiento y un beso suspendido en el aire; para que recuerdes esta noche durante todo el día siguiente.

devoradora de penas

Tengo complejo de muñeco relleno de algodón, a diario soporto golpes y poco me quejo porque ya no tengo voz. Vivo en un laberinto sin salida pues al irse el amor me cerró las puertas y para divertirme juego al póquer apostándome la vida, no me importa nada.

Ahora empiezo a entender a la mujer que triste aguarda en su casa de madrugada la llegada de su marido, borracho como siempre, que le propinará una paliza, un día más, y las estrellas llorarán, se romperá la luna, y yo algún día me iré junto a todo eso, quién sabe dónde…